Este plan que tiene como fin reducir el impacto del frio en la salud de la población, se ha puesto en marcha siguiendo la aprobación del Plan Nacional del Ministerio de Sanidad. El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra, que coordina el plan, destaca que en el invierno 2024-2025 se notificaron ocho casos de hipotermia ecomendaciones para prevenir los efectos del frío en la salud.
Por todo ello, para prevenir los efectos de las bajas temperaturas sobre la salud, el ISPLN recomienda
Infórmate del tiempo antes de salir.
Viste por capas: varias prendas ligeras abrigan más que una gruesa.
Cuidado con el hielo: usa calzado adecuado para evitar caídas.
Al aire libre, respira por la nariz (evita enfriar la garganta).
Mantén una alimentación variada y bebe agua o bebidas calientes.
Algunos medicamentos aumentan la sensibilidad al frío: consulta en tu farmacia.
Sigue las recomendaciones de vacunación.
Si usas braseros o chimenea, ventila para evitar CO y apaga estufas por la noche.
En el trabajo, empresas y administraciones deben evaluar el riesgo por frío y aplicar medidas preventivas, sobre todo en exteriores.
En el ámbito laboral, empresas y administraciones públicas deben identificar y evaluar el riesgo de exposición a bajas temperaturas, en especial, durante los trabajos al aire libre, con el fin de aplicar medidas preventivas específicas que reduzcan los efectos negativos del frío en la salud de la población trabajadora.
Este año, el ISPLN ha actualizado la información y los materiales preventivos, disponibles en el siguiente enlace.
Temperaturas umbrales por zonas meteosalud
Este año, como novedad, el Ministerio de Sanidad ha calculado las temperaturas mínimas umbrales ¬–temperatura a partir de la cual se constata un impacto en la salud de la población y, por tanto, se emiten alertas sanitarias– por zonas meteosalud. Concretamente, para la Vertiente Cantábrica es de -4,0°C; para el Pirineo Navarro, -4,4°C; para el Centro de Navarra, -3,1°C; y para la Ribera del Ebro, -1,4°C.
El plan, que se enmarca en el Plan Estratégico de Salud y Medio Ambiente (PESMA), contempla tres niveles de alerta y la asignación de los mismos se realiza desde el Ministerio de Sanidad con una metodología específica teniendo en cuenta la predicción de temperatura mínima del día en cuestión y de los dos días siguientes. Así, dependiendo de esos niveles de riesgo, se establecen las distintas acciones para la prevención y el control.
El ISPLN recuerda que, para evitar las situaciones de riesgo más frecuentes asociadas al frío, es conveniente proteger a los grupos en situación de vulnerabilidad ante el frío, como son las personas sin hogar y las que sufren pobreza, en especial cuando esta se manifiesta en la forma de pobreza energética. Asimismo, también a inmigrantes en situación de precariedad, personas que trabajan al aire libre, personas mayores, personas con ciertas enfermedades crónicas, mujeres gestantes, recién nacidos y lactantes, personas que toman medicamentos que pueden potenciar los problemas derivados de la exposición al frío, personas con movilidad reducida, desnutridas, con agotamiento físico, en situación de intoxicación etílica o que practican deportes al aire libre.